María del Roble Brillanti Ramírez o famosamente conocida como Lili Brillanti en sus fotos desnuda para Playboy, la mexicana madurita deja bien claro que no tiene problemas de calendario porque su cuerpo se ve como si tuviera veinte años menos, así de rica está y tienes que comprobarlo mirando sus ricas tetas en sus fotos sexy.
La conductora mexicana de 42 años es la reina de Playboy México en Octubre de 2014. No es casualidad, su fama y su figura le han merecido un puesto preferencial entre las mujeres hermosas de la revista del conejito que con bombos y platillos nos deja ver que es como los mejores vinos del mundo.
Ciertamente México tiene la tradición de desnudar a sus celebridades justo después de los 40 años, si hacemos un censo podemos notar que es una constante en el país de Cantinflas. Sin embargo eso no le quita morbo para nada a sus revistas, o las versiones internacionales. Es más bien como cuando quieres disfrutar de algo de experiencia en buena forma, te das un paseo por sus famosas y sus imágenes sin ropa. ¡No es fetiche, es más bien variedad!
Lili Brillanti es de esas maduras que nos pueden alegrar el día, porque son tan adultas como para bañarnos de su experiencia sexual y tan ricas que tienen mejor cuerpo que nuestras novias. Así que justo lo necesario para el final de un duro día de trabajo. Ella sabrá como llevarnos al cielo y bajarnos de golpe, seguramente que si sabe cómo hacerlo.
Aunque ciertamente su fama se limita dos o tres programas de televisión que fracasaron prematuramente y unas cuantas películas que nadie vio, no deja de ser una figura pública al menos en la televisión mexicana, y eso pone todo en otro nivel. Porque no es igual ver desnuda a una chica que nadie conoce, a ver desnuda a una mujer que ha salido muchas veces en la televisión. Eso, mis queridos amigos es algo que hay que celebrar.
Y solo es posible gracias a la modernidad, el internet y quienes disfrutamos de ese material. Porque si no hay demanda, no existe la oferta. Así que todos formamos parte de un ecosistema de imágenes que inundan la internet y ociosos sin vida social que nos pasamos horas conectados soñando con una vida mejor que jamás será, pero que mientras tengamos material de apoyo para seguir alimentando esas utopías, seguiremos aquí pegados al computador esperando que algún día una araña modificada genéticamente nos pique y despertemos con la habilidad de trepar las paredes y poder ver las ventanas de las vecinas mientras se bañan.